Para muchos es el «GOAT» de la NFL, es decir, el Más Grande de Todos los Tiempos (Greatest of All Time). Pero la descomunal ambición de Tom Brady, de vuelta en la competición tras dar marcha atrás a su retirada, busca nuevos campos por conquistar y ahora ha puesto sus ojos en el cine y la televisión, medio en el que firmó un contrato para ser analista cuando se retire por valor de US$ 375 millones.
Menos de un mes después de que desvelara su intención -luego cancelada- de dejar la NFL, Brady dio a conocer en febrero que debutará en Hollywood con la comedia Eighty for Brady. Basada en hechos reales, esta película de Paramount contará la historia de cuatro mujeres, todas ellas en edad de jubilación, que son enormes fans de los New England Patriots y que emprenden un viaje por carretera para ver a Brady y a su equipo ganar la Super Bowl en el año 2017
Jane Fonda, Rita Moreno, Lily Tomlin y Sally Field interpretarán a ese insólito cuarteto, mientras que Brady hará de sí mismo. Parece que Brady, que sigue así en la gran pantalla los pasos de otras estrellas del deporte como Michael Jordan o LeBron James, también ha querido rodearse de los mejores en su estreno en el cine.
Por ejemplo, Jane Fonda tiene dos Óscar en su vitrina y Rita Moreno es una de las 17 personas en toda la historia que ha conseguido un «EGOT» (ganar al menos un Emmy, un Grammy, un Óscar y un Tony). El quarterback de los Tampa Bay Buccaneers no solo será actor en esta película sino que también será productor, ya que en Hollywood se suele ganar más dinero detrás de las cámaras que delante de ellas. Para impulsar su debut en el cine, el quarterback ha empleado 199 Productions, la productora audiovisual que lanzó en 2020 y que toma su nombre del puesto en el que Brady fue elegido en el draft. No es la única productora que tiene ya que también cofundó Religion of Sports, especializada en documentales deportivos.
Volviendo a 199 Productions, esta compañía tiene en marcha otros proyectos como Greatest Roats of All Time, un espacio de comedia para Netflix en el que, siguiendo el popular formato estadounidense del «roast», un grupo de famosos se juntarán para ridiculizar -siempre desde el humor- a una celebridad que en este caso será Brady. El anuncio de Netflix ya dejó claro que no ahorrarán munición para reírse de Brady y en su comunicado le definieron -sin mención a sus 7 Super Bowl ganadas- como «fan del helado de aguacate, sexta ronda del draft y esposo de Gisele Bündchen».
UN ANALISTA MILLONARIO
Al margen de estas incursiones en la comedia, Brady también aspira a unir su interés audiovisual con su experto conocimiento de la NFL y por ello fichó en mayo por la cadena Fox para ser analista deportivo una vez que se retire del fútbol americano. Según el periódico The New York Post, Brady cobrará de Fox US$ 375 millones por 10 años de contrato. Cuando Brady dijo que tenía «un trabajo sin acabar» al comunicar que iba a volver a la NFL, no parece que su decisión tuviera mucho que ver con el dinero.
Brady apareció en el noveno puesto de la lista de Forbes de 2022 de los deportistas mejor pagados con US$ 83.9 millones (52 correspondieron a negocios fuera de sus ingresos como jugador). Como muestra, el quarterback tiene patrocinadores como la marca de ropa Under Armour o la compañía de intercambio de criptomonedas FTX; cuenta con empresas como TB12 (sobre la nutrición y el deporte) o BRADY (moda); y últimamente ha centrado su actividad como hombre de negocios en Autograph, una plataforma centrada en los NFT (token no fungible) de estrellas deportivas.
Procedente del Levante español, preparó este lunes el último entrenamiento antes de viajar a París, donde podría debutar en la Women’s Champions League con las ‘Blues’.
El segundo torneo más importante de Latinoamérica y se viene desarrollando hasta el 28 de octubre del 2023.
En los penales Argentina se impuso por 4-3 ante una gran actuación del guardameta argentino Martínez.
Los programas deportivos cubren a los clubes denominados grandes y no dan oportunidades a los chicos. Si cambia esta postura se obtendría nueva audiencia y sintonía.